El vino ha levantado multitud de mitos a lo largo de su inmensa historia. Tiene una larga trayectoria y forma parte de nuestro pasado, de nuestro presente y de nuestro futuro, ¡por supuesto!
Así que, como muchos de los mitos sobre esta exquisita bebida son falsos, vamos a enumerarlos en este post ¡Empezamos!
1. Los tintos con carnes y los blancos con pescado
Pese a que, en cierta medida, puede ser verdad, no lo es siempre. El mundo de la gastronomía es muy amplio, así que no siempre se cumple esta norma. Y es que, armonizar el sabor de los platos no es tarea fácil. De hecho, los sumilleres son los encargados de buscar el vino oportuno para el plato que se haya escogido cuando vamos a un restaurante.
Los sabores son el aspecto que más condiciona la elección de un vino. Sin embargo, hay otros factores que entran en juego como, por ejemplo, el número de platos que vamos a tomar, la estación del año en la que nos encontramos e incluso, nuestro estado anímico. Esto último puede parecer raro, pero la neurociencia del vino demuestra cómo nuestro cerebro puede alterar el sentido del gusto. Sorprendente, ¿eh?
2. El vino mejora con el tiempo
Es uno de los mitos más famosos. Hay muchas personas que se equiparan con el vino, asegurando que mejoran con el tiempo. ¿Quién no ha oído alguna vez el famoso dicho: “soy como el vino, mejoro con los años”? Y, la realidad es que el vino no mejora con el paso del tiempo.
Por ejemplo, los vinos “gran reserva” con el tiempo pierden parte de su frescura y acidez y producen aromas rancios.
En resumen, no esperes para disfrutar de tu vino siguiendo este mito. ¡Descórchalo en su momento oportuno!
3. Los vinos caros son los mejores
Es importante recalcar que este mito es falso. No tiene nada que ver el precio de un vino con su calidad. El coste de elaboración, la producción, su volumen y la calidad son los principales elementos que influyen en el precio del vino. Y, el sabor es ajeno a todas estas circunstancias, así que, damos por desterrado este mito. No es mejor vino el que más vale.
4. El rosado es para las mujeres
Es un error. Y, es probable que este sea uno de los mitos que cae cada vez más y se está perdiendo. Los vinos rosados no son cosa de mujeres. Éstos son ideales para tomarlos con verduras, por ejemplo.
Además, la complejidad y la elaboración de estos vinos ha mejorado sustancialmente a lo largo de los años, haciendo que este tipo de vinos se haya convertido en uno de los que está más de moda.
El color de los vinos rosados se debe al poco contacto que tiene con la piel de la uva en su proceso de vinificación. Esto no significa que su calidad sea menos o que sus matices sean menos complejos.
5. Los «reserva» son los mejores vinos
Otro gran error. El tiempo de envejecimiento que pasa un vino en barrica no tiene nada que ver con la calidad del mismo. Como ya hemos dicho antes, el tiempo no hace un mejor vino, así que, consecuentemente, el hecho de que pase más tiempo en barrica no significa que sea de mayor calidad ni que su sabor vaya a ser mejor.
De hecho, podemos encontrarnos con vinos reserva de una calidad enorme, frente a otros que tienen el mismo tiempo de maduración y no llegan a ese grado cualitativo.
6. ¿Decantar el vino o abrirlo un rato antes de tomarlo?
La decantación es un proceso importante para poder disfrutar de todos los matices del vino, pero depende del tipo de vino que vayas a descorchar. Por ejemplo, es recomendable que los vinos añejos se decanten antes de tomarlos, ya que sirve para separarse de los posos o sedimentos que puedan tener por permanecer en la botella durante un largo periodo.
Respecto a los jóvenes, también le viene muy bien el decantado ya que, al entrar en contacto con el oxígeno desarrollas su alto contenido tánico y mejoran su sabor.
No obstante, no hay una norma sobre esto. Lo mejor es ayudarse de un profesional y que nos asesore sobre el mejor modo de catarlo. Y hablando de cata, si quieres aprender a catar un vino te dejamos un post anterior en el que te damos las claves para una cata de vino perfecta.
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