Es muy frecuente pensar que el ritual de la apertura de una botella de vino es simplemente saber cómo funciona el sacacorchos. Sin embargo, es mucho más que eso. Así que, es frecuente que ese acto tan especial del descorche se estropee. Ya sea por la estética del mismo o porque se llegue hasta estropear el propio vino.
Por eso en este post te vamos a explicar cuáles son los principales errores que tienes que evitar para que el descorche del vino que vas a disfrutar sea como se merece.
1. No quitar correctamente la cápsula de la botella
Hay quien, por ahorrarse el paso de quitar la cápsula de la botella, intenta sacar directamente el corcho. Así ésta se puede desgarrar. Además, por un lado, el resultado afea bastante el cuello de la botella. Por otro lado, podemos provocar que caigan fragmentos de la cápsula en el interior o que el vino gotee al servirse.
Sin embargo, con la pequeña herramienta de corte que hay en el sacacorchos o con un cortacápsulas, podemos marcar la botella. Hay que hacerlo justo por encima del relieve del cuello de la botella y quitarla con cuidado.
No hay que quitar toda la cápsula, no obstante, hay quien lo hace. Pero, en este caso, lo único es que estropearíamos la estética de la botella.
2. Clavar la espiral del sacacorchos justo en el centro
Hay que saber que el eje de rotación de la espiral de un sacacorchos no coincide con el extremo o la punta del mismo en muchas ocasiones. Así que, es mejor desplazar un poco a un lado el sitio donde se inserta dicha punta para que, en el primer giro quede el sacacorchos centrado.
Y es que, un sacacorchos cerca del cristal de la botella puede desprender alguna viruta que acabe flotando en el vino.
3. Introducir el sacacorchos en exceso
Si atravesamos el corcho con la espiral del sacacorchos puede pasar que la punta deje caer una viruta del tapón sobre la superficie del vino. Además, también nos impediría realizar el movimiento de palanca correctamente, lo que puede hacer que el corcho se rompa.
Por lo general, no es recomendable introducir la espiral hasta que dejemos ver la parte curva. Siete giros del sacacorchos pueden ser suficientes. No obstante, depende de la largura de la espiral, su torsión y la altura del corcho.
Por otro lado, también es cierto que dejar la espiral a medias puede hacer que el corcho se rompa a mitad, lo que complicaría bastante la extracción del resto de corcho.
4. Forzar el sonido del vacío en la extracción del tapón
El vino no es cava, así que forzar el sonido en su descorche lo único que puede provocar es que se piense que “el descorchador” no ha tenido cuidado en que el tapón no se rompa ni que la botella se agite.
De hecho, afea el ritual de apertura. Además de que puede provocar que el vino se revuelva o se derrame.
5. No limpiar la boca de la botella antes de servir
Es un gesto elegante con los invitados. Y, si el vino es antiguo o ha estado en una bodega con polvo y humedad puede arrastrar cualquier material indeseado en su salida por la boca de la botella.
6. No oler el corcho ni la botella antes de servir
Cuando se toma el vino en compañía, aunque sea un detalle estético, es recomendable asegurarse de que el corcho está en perfectas condiciones. Esto será señal de que el vino también lo está. Así que, habría que asegurarse de que el vino no está picado.
7. Tratar la botella de vino como una de zumo
La botella de vino no se agita, ni se vuelca, ni se zarandea. Hay que evitar que los posos que pueda tener se mezclen con el vino.
Como puedes ver, tratar con mimo la botella de vino que vas a descorchar es imprescindible. Esto hará que tus invitados aumenten su expectación con este vino.
Así que, ¿por qué no descorchar un Vinos de Finca y poner en práctica estos consejos? Deleita a tus invitados con estas pautas sobre cómo hacer un buen descorche de vino.
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